Fran quiere enviar a Maggie a una granja colectiva en Israel durante las vacaciones; ella utiliza esto para recordar su propia juventud en un Kibutz: ella odió la experiencia y de hecho pidió a sus padres que la sacaran a la mitad del verano; Fran, confundida, intenta pensar porque entonces recuerda el Kibutz con añoranza y recuerda que fue allí donde perdió su «cachucha» (virginidad); el señor Sheffield se horroriza por esto, pero como ya le prometió a Maggie ir y ella está muy ilusionada, no sabe que hacer, hasta que Fran sugiere que vaya toda la familia. En el Kibutz, Fran se reencuentra con su vieja flama del verano donde estuvo por primera vez y descubre que +el ahora administra el lugar y tiene un hijo, que propone a Maggie ayudarla con su sombrero, pero Fran llega y le dice que ella no necesita ayuda con eso, golpeándolo con su propio gorro.