Boruto y los demás trabajan juntos para obtener la escala inversa de Garaga. Pero la batalla resulta difícil, ya que Garaga tiene el poder de detectar la ubicación de sus enemigos y convertirlos en piedra. En medio de la batalla, el equipo nota inconsistencias en los movimientos de Garaga y crea una estrategia exitosa para dominarlo. Boruto se apodera de una sensación extraña y hace de Garaga una proposición.